Capítulo 810

Al salir del edificio de oficinas, Emily detuvo un taxi y se fue a casa. Tras la experiencia de la mañana, lo primero que hizo al volver a casa fue buscar en la nevera la comida preparada por Simón. Ella simplemente eligió dos tipos de comida para calentar. Después de comerlos, estaba llena y tenía un poco de sueño. Como no tenía que ir a trabajar y no tenía que preocuparse de que el editor en jefe la regañara por quedarse dormida en casa, regresó a la habitación y se acostó en la cama. Tan pronto como encontró una posición cómoda, escuchó que alguien llamaba a la puerta. Como tenía sueño, en realidad quería fingir que no había oído el sonido, pero los golpes en la puerta eran particularmente persistentes. Una y otra vez, se volvió más pesado. Emily maldijo en su mente y no tuvo más remedio que arreglarse el cabello. Luego se levantó y caminó hasta la entrada con sus pantuflas. Ella pensó que era un mensajero. Sin embargo, cuando la puerta se abrió, una figura alta y recta se paró afue