Capítulo 349

El rostro de Charlie estaba lleno de asombro, pero no podía dejarla caer así. Cuando ella cerró los ojos y cayó hacia atrás, él la agarró con firmeza y la apoyó sobre su pecho. La lluvia seguía cayendo y golpeando sus pestañas temblorosas. Estaba completamente inconsciente. "¿Wendy? ¡Wendy!" Charlie gritó varias veces, pero no escuchó ninguna respuesta de ella. Cuando alargó la mano y le tocó la mejilla, sus dedos estaban quemados. ¡La lluvia estaba tan fría, pero ella estaba tan caliente! No quiso perder más tiempo, se inclinó y pasó por su axila y pierna, sosteniéndola horizontalmente entre sus brazos. Al darse cuenta de que no podía conducir después de beber, la tomó en sus brazos y salió corriendo del vecindario sin intención de detenerse, pero afortunadamente, se encontró con un automóvil vacío en la puerta y al conductor no le importó que estuvieran. cubierto de lluvia. Después de que Charlie la cargó en sus brazos y subió al auto, antes de que la puerta pudiera cerrarse, le dijo