Capítulo 1063

Anthea cerró la ventana de cristal. En el viento frío de la noche, su cabello revoloteaba. Anthea se puso de puntillas en el alféizar estrecho de la ventana. Había un patio detrás del hotel. Mirando hacia abajo, sintió que estaba de pie al borde del acantilado. Se apoyó contra su espalda y no se atrevió a moverse, temiendo caerse accidentalmente. Después de todo, ella era una chica de 18 años y era la primera vez que se encontraba en una situación tan peligrosa. Ahora todo su cuerpo temblaba. Después de esconderse, Anthea rápidamente sacó su teléfono celular. La primera persona que le vino a la mente fue Adam. En algún momento, ella comenzó a depender de él... Sin embargo, Adam no contestó la llamada. Al escuchar el sonido de los pitidos en la línea, Anthea estaba ansiosa como un gato sobre ladrillos calientes. Finalmente, tuvo que colgar la llamada porque nadie le contestó. Apretó los dientes y envió un mensaje pidiendo ayuda. Sin embargo, en el viento de la noche, esperó un rato, per