Capítulo 78 Mantener la distancia

Laura no lo creía; para ella, Susana no era más que una joven con un poco de talento para el piano. En el salón privado. Susana regresó con el plato de filete en las manos. Julián la miró y preguntó: —¿Es para mí? —Sí. Julián tomó el cuchillo y el tenedor, y comenzó a cortar el filete. Sus movimientos eran fluidos y elegantes, con la naturalidad de alguien que había sido educado desde pequeño en la disciplina de la nobleza. A Susana no le gustaba cortar todo de una sola vez; prefería cortar un trozo y comerlo enseguida. Apenas terminó de llevarse el primer bocado a la boca, Julián ya había acabado de cortar el suyo. Colocó su plato frente a Susana y tomó el de ella. —Para ti. Susana quedó un instante sorprendida. Lo miró, viendo cómo continuaba cortando con calma, y apretó suavemente los labios antes de pinchar un trozo ya preparado. Ese gesto hizo que las miradas de los demás se volvieran significativas. ¿Desde cuándo Julián había tratado así a una mujer? De inmediato, los hombres dej